El Señor de los Anillos/Lord of the Rings: Grenadier, la prehistoria miniaturil

Aunque comencé a finales de 2021 a rescatar las primeras miniaturas que Citadel creó con la licencia de la obra de Tolkien (1985-1987), fue a lo largo de varios meses de 2022 en los extendí la serie dedicada a rescatar estos antiguos modelos comparándolos con los de la gama actual. Sin embargo, no fueron estas las primeras miniaturas fabricadas con la idea de poblar las mesas de juego, ya que en 1985, la casa estadounidense Grenadier (cuyas licencias están ahora en manos de Mirliton), lanzó su propia línea. De hecho, durante ese año, compartió la licencia con la compañía británica, ya que ambas habían conseguido alcanzar un acuerdo para la producción.

La colección de Grenadier se dividía en cinco subcolecciones, cada una de ellas presentada de forma conjunta en una caja que contenía las miniaturas que la componían:

  • La Compañía del Anillo (The Feloowship of the Ring)
  • Las Fuerzas Oscuras de Sauron (Sauron’s Dark Ones)
  • El Antro de Ella Laraña (Shelob’s Lair)
  • Hombres de las Colinas y El Bosque de los Trolls (Hillmen and Trollshaws)
  • Isengard (Isengard)

Esa presentación en formato caja, a modo de colección cerrada, estaba más pensada para ambientar las partidas de rol, que era para lo que realmente se usaban la mayoría de miniaturas de fantasía en esa época. De hecho, la misma Grenadier produjo en esa época otra colección muy similar para ambientar las partidas del juego de Star Wars editado por West End Games.

Las cajas presentaban en la parte frontal una ilustración a todo color acorde al contenido. Algunas procedentes de la película dirigida en 1978 por Ralph Bakshi (es más, las letras tenían la misma tipografía), pero otras venían directamente de las portadas de los suplementos del juego de rol editado por Iron Crown Enterprises (ICE), como las de Angus McBride.

Y en la parte trasera, las fotografías en blanco y negro de las miniaturas incluidas.

A esas imágenes les acompañaba un pequeño texto descriptivo de la colección que era exactamente igual en cada caja.

Y, bajo las fotos de las miniaturas, teníamos el nombre de los diseñadores, Andrew Chernak y John Dennett, así como el del consultor, Don Wellman.

Por cierto, prácticamente todas las imágenes de esta entrada pueden verse en la magnífica wiki Lost Minis, imprescindible para nostálgicos y arqueólogos miniaturiles.

Todas la colección, salvo Ella Laraña, tenía la base o peana esculpida y unida a la miniatura que, básicamente, se trataba de modelos de una sola pieza. Justo la misma forma de presentar las miniaturas de Citadel en las primeras versiones de sus modelos.

En las cajas se advertía de que el montaje de las miniaturas requería pequeños trabajos de ensamblaje, aunque no he podido descubrir cuáles eran las piezas a montar. Supongo que quizá alguna de las dos miniaturas de mayor tamaño, El Balrog o Ella Laraña, o algunos de las que tiene algún brazo en alto, tenían algunas de sus piezas sin unir.

Las cajas tenían una parte superior a modo de tapa, independiente de la inferior, que contenía una esponja con espacios en los que venían las miniaturas. Algo fantástico si pesamos que no se trataba de crear ejércitos, sino de poder poner sobre la mesa en algún momento concreto de nuestra partida de rol, uno u otro personaje. O incluso pensando en que fueran simples objetos de colección, la posibilidad de que la caja en sí sirviera para conservarlas me parece genial.

LA COMPAÑÍA DEL ANILLO

La primera caja contenía un total de diez miniaturas, ya que a los nueve integrantes de La Compañía, se unía Bill, el pony.

Podríamos decir que Frodo y Sam se muestran de forma más o menos clásica: el primero con la capa y la capucha sobre la cabeza, mientras que el segundo lo hace con el bastón con el que se le representa en otras ocasiones.

Pippin y Merry aparecen ataviados con las ropas que llevarán en El Retorno del Rey, vinculados a Gondor y Rohan respectivamente.

De los cuatro hobbits, el que más me sorprende es Sam, con aspecto de ser un tanto mayor. También llama la atención la espada de Pippin, con un aspecto muy orcoide; o que Merry lleve un hacha, una opción de equipo interesante pensando en Rohan.

En cuanto a Bill es muy similar a otras de las miniaturas que lo han representado.

Es apreciable la semejanza del báculo de Gandalf con el que se pudo ver en la película de Bakshi. Aragorn, por su parte, nos presenta la clásica imagen de montaraz. Y la miniatura de los otros tres, destacan lo más característico de cada personaje: Legolas, como no podía ser de otra forma, disparando su arco; Gimli, sujetando su hacha; y Bormir, haciendo sonar su cuerno.

Teniendo de referencia la película de Bakshi , quizá sorprenda que Boromir se asemeje más a la imagen de señor de Gondor que tenemos ahora y que también se aproxima más a la que mostró Angus McBride. Sin embargo, Gimli me parece más cercano al personaje animado que al de la ilustración.

LAS FUERZAS OSCURAS DE SAURON

En esta caja, a pesar de que existía otra específica dedicada a Isengard, aparecían mezclados diferentes sirvientes del Señor Oscuro, destacando la ausencia de éste.

El Balrog tenía unas proporciones más similares a como lo describía Tolkien en su obra, algo más grande que un ser humano. Sin duda, a pesar de tener referencias como la criatura de Bakshi, tener una miniatura con un tamaño más cercano al estándar, no sólo resultaba más fiel al original, sino más sencillo de producir.

Me gusta bastante la miniatura de Saruman, que se asemeja bastante a otras más modernas, con una pose muy habitual.

El espectro usa el patrón clásico de este tipo de miniaturas, usando la túnica para dar forma al modelo, ahuecando la zona del rostro y eliminando las manos. Todo ello para darle el aspecto etéreo que el personaje debería tener.

La versión de Gollum encaja con muchas de las ilustraciones de la época, destacando los enormes ojos saltones, muy anfibios.

El Capitán Orco me parece demasiado humano y, al igual que el Tumulario o el Huargo, podría formar parte de cualquier gama de miniaturas de fantasía. Aunque el segundo, es exactamente igual que la ilustración que acompaña a su descripción en el manual de rol. Lo mismo ocurre con el Vampiro, con una pose calcada del manual. En general, las ilustraciones parecen haber servido de referencia para esculpir las miniaturas, así que pongo por aquí la del Balrog, el Espectro, ese Tumulario y el Vampiro.

Pensando en la actual gama de miniaturas y las listas de ejército, sorprende la presencia de ese Vampiro que, al igual que los Licántropos, existe en el imaginario de Tolkien, pero que rara vez asociamos a él.

En cuanto al Troll Negro u Olog-hai es quizá algo más pequeño que el que debería ser y su pose no es precisamente lo que uno imaginaría leyendo las descripciones de la criatura. personalmente me parece más un trasgo o un goblin.

EL ANTRO DE ELLA LARAÑA

En la tercera caja, volvía a reducirse en uno el número de miniaturas, contando con ocho. Además, una de ellas era un marcador de tesoro y otra una víctima envuelta en el hilo de Ella-Laraña, por lo que podríamos decir que teníamos realmente sólo seis miniaturas.

Todas ellas surgieron del suplemento La Torre de Cirith Ungol y el Antro de Ella-Laraña, nunca traducido por JOC a nuestro idioma. Desconozco si el material que aparecía en el original inglés lo distribuyó la editorial española en otros suplementos. Esa es la razón por la que, además de la propia Ella-Laraña y una de sus víctimas, encontramos tres personajes con nombre propio: Calime, una medio-elfa; Vëanture, Capitán de la Guardia de la Torre de Cirith Ungol; y Skargnákh, un enorme orco fácilmente reconocible por el enorme cráneo de hierro que usa como arma.

En el caso de Calime, es posible encontrar su historia, ligada también a la Torre de Cirith Ungol, bajo el nombre de Calendî.

LOS HOMBRES DE LAS COLINAS Y EL BOSQUE DE LOS TROLLS

La siguiente caja repetía el patrón de la anterior, con ocho miniaturas, entre las que se incluía un nuevo marcador de tesoro. Y en esta ocasión se basaba en el suplemento Los Hombres de las Colinas y el Bosque de los Trolls, que tampoco tradujo JOC con ese nombre y del que desconozco si su contenido aparece en algún otro. Por esa razón, volvíamos a encontrar varios personajes con nombre propio.

Además de encontrar a un par de Hombres Drûadan, teníamos a Ta-Fa-Lisch, un Enano No Muerto, algo realmente inusual. También teníamos otro enano, Miffli, igual de singular, pues se trataba de un enano errante y algo ermitaño, al que apodaban el Pequeño.

Mong/Mongán Finn era el Señor de los Hombres de las Colinas de Rhudaur. Y en su misma banda encontrábamos a Nargla, un mago medio-orco.

Brôk y Prug, eran un par de Trolls de las Colinas. El primero era apodado el Bestial y supuestamente era el que podíamos ver en la ilustración de la portada del suplemento.

Por último, teníamos también un Explorador de Dunland, el único sin nombre.

Muy interesante la presencia de magia entre los orcos o medio-orcos, en este caso, ya que en las listas de ejército actuales su presencia siempre se ha asociado a la intención de aproximar el sistema de juego a los clásicos estándares de la fantasía. Sin embargo, desde el primer reglamento de rol, la magia era algo que sobrevolaba por todas las razas.

ISENGARD

En la última caja, también teníamos 8 miniaturas, apareciendo Saruman una vez más, aunque con un aspecto más cercano a los Nigromantes o Hechiceros de Warhammer Fantasy que al Mago Blanco.

También aparecía su inseparable Grima Lengua de Serpiente, en una pose muy característica.

Como vemos en las imágenes anteriores, junto a los personajes, teníamos a dos Capitanes, un Uruk-hai y un Orco. Y cuatro guerreros orcos: dos que formaban parte de la Guardia de la Torre de Orthanc y dos montados sobre huargos.

Todos tenían un aspecto muy fantástico comparándolo con el actual, aunque eran muy similares a las ilustraciones de la época. Aquí pongo algunas de las que aparecían en el reglamento básico.

Evidentemente, no creo que ninguna de estas miniaturas encajasen muy bien en un ejército actual, aunque quién sabe. Quizá alguna podría representar algún capitán o líder alternativo, aportando algo de color y variedad a nuestras fuerzas y rindiendo un pequeño homenaje a estas primitivas creaciones.

No es difícil da con las miniaturas sueltas, oscilando sus precios entre los 15€ y los 30€. También es posible hacerse con las cajas, por un precio acorde de unos 80€.

La verdad es que no es algo que tenga en mente adquirir, pero quería escribir sobre ellas y, al mismo tiempo, me sirve para tenerlas presente. Porque a pesar de no representar una prioridad, nunca se sabe qué puede aparecer en Internet.

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