¿A qué jugamos en familia? Abracada… ¿Qué?

Resultaba raro que teniendo dos hijos que suelen jugar a ser magos y hechiceros, no hubiera dedicado una entrada a este simpático juego, Abracada… ¿Qué?, editado en español por Más que Oca y que estuvo nominado en 2014 al mejor juego para niños en la BGG y fue recomendado al año siguiente en el certamen Spiel des Jahres.

Mucho más si tenemos en cuenta que habíamos jugado anteriormente. Sin embargo, la falta de fotos de aquellas primeras partidas me ha hecho retrasar esta entrada. No es que sean fundamentales para plasmar nuestras impresiones, pero creo que hacen de estas pequeñas reseñas algo más personal y nuestro, ya que desde que comencé a hacerlas, se han tratado de recopilar las experiencias más que de hablar seriamente de los juegos.

NUESTRA EDICIÓN

Como decía, jugamos a la edición en español (y portugués) a cargo de Más que Oca. Al abrir la caja, encontraremos unos tarjetones en cartón fino y satinado en los que se recopilan los 8 hechizos existentes en el juego y sus efectos. cada jugador tendrá uno de estos para tener siempre a la vista qué consecuencias tendrá lanzar uno u otro con éxito.

También encontraremos 30 fichas redondas de cartón grueso divididas en 5 grupos de colores diferentes, y que representan los puntos de vida de cada uno de los magos (jugadores) participantes. Junto a ellas, tendremos unas fichas redondas de madera, de cada uno de esos colores y que servirán para llevar la cuenta de los puntos de victoria.

Tendremos un tablero, también en cartón fino satinado, en el que aparecerán en una escala los 8 hechizos existentes en el juego, así como la cantidad disponible de cada uno de ellos. En la parte inferior, podremos llevar también la cuenta de los puntos de victoria que vayan obteniendo los magos/jugadores.

Y, por último, contaremos con unas piezas de plástico duro que representan las piedras en las que están grabados los hechizos. Estos están representados por mini cartas, hechas en un material mucho más fino que los tarjetones o el tablero de hechizos, casi de papel, y que insertaremos en esas fichas.

Por supuesto, también se incluyen las reglas…

EL JUEGO

El objetivo es ser el primero en sumar 8 puntos de victoria, por lo que no hay un número exacto de turnos o rondas que jugar, sino que estos serán más o menos en función de los puntos que se vayan sumando. En cualquier caso, la duración suele estar alrededor de los 30 minutos que marcan las propias indicaciones del juego.

Al comienzo de la partida, las fichas/piedras que esconden los hechizos se colocan boca abajo y se mezclan. A continuación, cada jugador debe escoger cinco de ellas y colocarlas delante de su tarjetón de resumen y sus contadores de vida, sin ver en ningún momento las caras que contienen los hechizos. También se separarán unas fichas/piedras que podrán obtenerse mediante uno de los hechizos en el trascurso de la partida.

A partir de ese momento, los jugadores deberán tratar de adivinar qué hechizos son los que tiene ante sí, lanzando en su turno alguno de los que crea que posee. Para ello, tendrá que observar con atención qué hechizos tienen los demás y cuántos hay disponibles en total de cada uno de ellos.

En sus turnos, los jugadores podrán lanzar más de un hechizo siempre y cuando hayan tenido éxito en el lanzamiento anterior. Es decir, si el primer intento es un éxito, el jugador de la derecha retirará de la hilera la ficha/piedra correspondiente, colocándola en el tablero de hechizos, y el jugador podrá lanzar un nuevo hechizo. A la hora de repetir los lanzamientos, siempre tendremos que hacerlo repitiendo el mismo hechizo o lanzando uno nuevo de numeración superior. Es decir, si en un intento con éxito lanzamos Ventisca, marcado con el número 6, a continuación sólo podremos lanzar un nuevo hechizo de Ventisca o alguno de los dos superiores, los marcados con el 7 o el 8.

Al tener éxito en el lanzamiento, además de retirar de su hilera la ficha/piedra correspondiente, habrá que ver los efectos del hechizo. Habitualmente, ocasionarán la pérdida de marcadores de vida de los otros jugadores, o la ganancia de algún marcador por parte del lanzador. Pero también tendremos acceso a coger alguna de las fichas/piedras secretas de hechizo que reservamos al comienzo de la partida, lo que nos reportará un punto de victoria adicional al final de la ronda.

En caso de no tener éxito en el lanzamiento, es decir, nombrar algún hechizo del que no tenemos ninguna ficha/piedra, perderemos un marcador de vida y pasaremos el turno al jugador de nuestra izquierda.

Los jugadores podrán dar por finalizado su turno en cualquier momento, pudiendo darse el caso de un jugador que sólo quiera lanzar un hechizo y otro que trate (y consiga) lanzar con éxito sus cinco hechizos en un único turno.

Los turnos se irán sucediendo hasta que un jugador logre lanzar sus cinco hechizo o algún jugador pierda sus 6 marcadores de vida. El jugador que haya logrado lanzar sus hechizos o haya sido el responsable de acabar con el último marcador de vida de algún contrincante, obtendrá 3 puntos de victoria. En el segundo caso, los jugadores que hayan sobrevivido en la ronda obtendrán un punto de victoria. Y, como hemos dicho antes, aquellos jugadores que cuenten con una ficha/piedra secreta, podrán sumar un punto adicional por cada una que tengan.

NUESTRA EXPERIENCIA

Tras haberlo probado por primera vez, lo cierto es que lo hemos tenido abandonado hasta hace unos fines de semana. Quizá porque cada semana probamos algún juego diferente o porque tampoco nos llamó tato la atención como otros que solemos repetir asiduamente. Sin embargo, creo que no le prestamos en su momento la debida atención.

Se trata de un juego sencillo, ágil y rápido, muy accesible para cualquiera y con la posibilidad de tener a 5 jugadores alrededor de la mesa. Tanto mi hija mayor (11) como mi hijo pequeño (7), han jugado sin problemas de forma autónoma desde la primera partida, teniendo suerte dispar, pero disfrutando mucho de la mecánica. El hecho de tener que lanzar en voz alta los hechizos, como si cada jugador fuera realmente un mago o hechicero, y que estos tengan un efecto en el juego, lo hace algo más inmersivo.

Por supuesto, los mayores también pueden disfrutar bastante, suponiendo todo un desafío dar con los hechizos que tenemos ocultos delante de nosotros.

Yo, con la mitad de vida y aún con los 5 hechizos…

Creo que tras haberlo rescatado, vamos a tenerlo más presente, no requiere de una gran preparación, tiene una duración perfecta para mantener atentos a los más pequeños y tiene ese punto divertido que los conecta con una de sus pasiones. Pero además, podrían jugarlo perfectamente de forma autónoma con sus amigos.

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